La autenticidad como estrategia de crecimiento de los negocios conscientes.
- Titi Delgado
- Jul 28
- 4 min read
Updated: Aug 14
Hace unos años, esta palabra - autenticidad - me generaba una mezcla de contracción y curiosidad.
Quería sentirme auténtica, sabía que no estaba siendo, pero tampoco sabía a qué se refería realmente.
Cuando escuchaba que la autenticidad es “ser quien realmente somos sin importar lo que los demás piensen o digan” sentía rechazo. Por un lado, no entendía cómo llegar a identificar eso de “ser quien realmente soy” y, por otro, eso de que el concepto estuviera contrapuesto con algo externo a mí – “lo que los demás piensen o digan”- me hacía ruido.
Viendo ahora hacia atrás, sé que mi camino hacia la autenticidad comenzó conociéndome mejor. Sí, la terapia ha sido un elemento IMPORTANTISIMO de ese camino, pero ha sido un cúmulo de elementos que me han permitido desarrollar las herramientas de autoconocimiento que hoy me acompañan: Mis #pausasqueimpulsan, hacer cosas solo por curiosidad, conversaciones profundas, circunstancias de vida que me han exigido ir adentro, mucho journaling y personas muy claves que han sido reflejo de lo que quiero, de lo que no quiero, de mis heridas y que han sido inspiración.
Y es que a medida que me conozco mejor, me es más fácil reconocer y darle voz a las diferentes partes de mí – la comunicadora, la bailarina, la corporativa, la coach, la estratega de marca – que no había reconocido. Y eso, por ponerles un título, pero nada se reduce a un título nada más.
A partir de ahí, se me ha hecho más fácil y fluido, descubrir que también hay una versión de mí que las une a todas; una versión más integrada en la que no escondo, apago o reprimo ninguna de ellas en ningún área de mi vida. La versión que integra a la Titi comunicadora, bailarina, corporativa, coach y estratega de marca lo es en todo su esplendor con mi familia, con mis amigos, con mis clientes, con mis aliados, en todas las áreas de mi vida. De ahí, nace, casi sin esfuerzo, una Titi más auténtica inevitablemente.
[Sí, a la bailarina también la integré recientemente en mi negocio y ha sido WAOO!] Aquí te cuento más.
Es como si cada una de esas partes tenía fragmentos de mi fuerza interna que sólo se activaría cuando se unieran. Y se unieron y WAO! Conocí una fuerza y una seguridad que anhelaba tanto y que admiraba de muchos. ¡Pero sólo la encontré adentro!
Y desde esta versión más auténtica, me es mucho más fácil filtrar el mundo que “consumo” y no me refiero sólo a contenido, sino también a relaciones, lugares, planes, decisiones, límites.
Y así, poco a poco, voy cocreando el mundo en el que sí quiero vivir. Voy creando mi propia realidad.
Cuando hablo de autenticidad como estrategia de crecimiento de los pequeños negocios no quiero decir que sea una estrategia, sino que, ahora entiendo, que cuando conectamos con nuestra autenticidad, conectamos con una fuerza mayor que nos da la valentía, la seguridad, el brillo, la convicción, de hacer las cosas a nuestra manera. Conectamos con nuestra certeza. Y ahí las ideas fluyen sin resistencia y sin tanto cuestionamiento ni expectativas de perfeccionismo.
Y es entonces, cuando se empieza a desdibujar el “ideal” del mundo de los negocios y aparece el “ideal para mi”, haciendo que todo se sienta más liviano, más fluido, más fácil. Y como consecuencia, nuestras decisiones son más sostenibles, nos volvemos magnéticas de las personas que realmente resuenan con lo que ofrecemos y el crecimiento viene como consecuencia. Por resonancia.
Empezamos a jugar unas nuevas reglas en el mundo de los negocios.
Y ahora entiendo eso de “sin que nos importe lo que los demás piensen o digan”. No porque sea una lucha que ganar, sino porque esa certeza nos lleva a jugar esas nuevas reglas, en las que la congruencia del propósito por el que nació el negocio, se convierte en la gasolina de TODAS las decisiones, del disfrute y, en consecuencia, de la sostenibilidad del negocio. Nos deja de importar ese “deber ser” y nos convertimos en esa evidencia de una nueva posibilidad.
Y así, casi sin darnos cuenta, estamos creando un nuevo mundo.
Aquí te comparto algunas preguntas que puedes hacerte para experimentar tu propio viaje hacia la autenticidad en los negocios basado en mi experiencia personal:
¿Qué partes de mí he dejado fuera de mi negocio y cómo podría integrarlas para que mi marca se sienta más mía?
Si mi negocio fuera un reflejo exacto de mi vida más auténtica, ¿qué cosas cambiarían en cómo lo lidero, en lo que ofrezco y en cómo me relaciono con mis clientes?
¿Qué reglas “no escritas” del mundo de los negocios me he creído… y cuáles ya no resuenan conmigo?
Cuando pienso en mi propósito y en lo que quiero que mi negocio represente, ¿qué decisiones se vuelven más claras y cuáles se vuelven innecesarias?
Espero que este escrito, además de inspirarte en tu camino hacia tu autenticidad, te haya dejado alguna pista que ayude a descubrir ese “ideal para ti” como dueño de negocio.
Estamos creando un nuevo mundo y sólo nos podemos hacer cargo de nosotros mismos.
Comments