Una pregunta que te conectará con tu sabiduría interna

A menudo, subestimaba la sabiduría que mi cuerpo tiene y que, por lo general, mi mente ignora. Esta revelación llegó después de años de actividad física, en los que hice gimnasia olimpica y baile. Siempre me había sentido en armonía con mi cuerpo, hasta que participé en una clase llamada Biodanza durante mi certificación en coaching organizacional en el IESA. La idea de "escuchar a mi cuerpo" mientras me movía y realizaba intervenciones corporales me resultaba muy incómoda.

Sin embargo, la verdadera desconexión con mi cuerpo se produjo durante mi proceso de emigración, cuando dejé de participar en actividades que implicaban movimiento. Fue entonces cuando empecé a sentir que mi cuerpo y yo éramos extraños uno al otro.

El punto de inflexión llegó durante un taller de tres días sobre "Los 5 ritmos" que tomé aquí en Miami. Bailamos al ritmo de cinco estilos diferentes, y en ese fin de semana, experimenté una reconexión con una parte de mí que había olvidado. Fue como si mi cuerpo estuviera compartiendo conmigo información a la que no podía acceder a través de terapias, lecturas o eventos a los que asistía.

A partir de ese momento, comencé a prestar más atención a lo que ocurría en mi cuerpo en respuesta a diferentes emociones y situaciones. Noté que mi cuerpo reaccionaba de manera diferente cuando sentía rabia, incomodidad o relajación. También noté que cuando me tomaba el tiempo de hacer consciente esta conexión, surgían nuevas ideas o perspectivas que no venían desde un espacio "lógico". Esta nueva conciencia me permitió reconocer una "nueva" vía de comunicación con mi sabiduría interna.

Hoy, quiero compartir contigo un ejercicio que puede ayudarte a coenctar con este medio de comunicación hacia tu sabiduría interna:

Antes de tomar una decisión, visualiza cada una de las opciones disponibles como si ya las hubieras elegido y pregúntate lo siguiente para cada una de ellas:

¿Esta decisión me hace sentir más contraído o más expandido?

Tu cuerpo te hablará claramente, y si no lo hace, tal vez sea una señal de "no por ahora".

Si sientes que este ejercicio es un desafío, comienza por tomar decisiones simples en tu día a día, como elegir entre un desayuno de pan tostado o avena, seleccionar una falda o un blue jean para la pinta del día o decidir entre una noche de películas con cotufas o una noche de vinos con amigos. A medida que practiques, te sintonizarás mejor con tu cuerpo y aprenderás a identificar cómo se siente la contracción y expansión en ti.

¡Importante! Todos tenemos la capacidad de percibir lo que nuestro cuerpo nos quiere decir.

Si deseas profundizar aún más en la relación entre el sistema nervioso, el liderazgo y el cuerpo, te recomiendo explorar el trabajo de Michelle Vitale, psicóloga y coach de liderazgo somático y sistema nervioso, quien ofrece un contenido espectacular sobre el tema y en español. También te invito a escuchar este Instagram Live entre Michelle e Ina Firgau, mentora de coaches, en el que discuten la conexión entre la gestión de negocio, los traumas y el sistema nervioso. ¡Disfrútalo!